La primera vez me dieron un insecticida. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, estacionamiento, cocina, hervidor eléctrico, utensilios de cocina, aire acondicionado. Vuelvo en un par de días.

Increíble piscina privada con vistas a un exuberante jardín. Me sentí como si estuviera nadando en mi propia selva privada. ¡Una experiencia única!

Ruidosos vecinos durante la noche.

El alojamiento cumple con las expectativas, tal y como muestran las fotos. La villa dispone de una hermosa piscina privada, perfecta para relajarse y disfrutar de tranquilidad. La habitación está decorada con buen gusto y cuenta con un amplio y bonito baño. El desayuno se sirve en una encantadora terracita frente a la piscina, ofreciendo momentos especiales de tranquilidad y privacidad. Además, el personal es amable y atento, brindando un servicio excelente.

mi segunda estancia en Ubud fue aún mejor gracias a Villa Lestaru. La amabilidad del personal y los detalles especiales como el desayuno en la nevera y la decoración de la habitación hicieron que nuestras vacaciones fueran relajantes. La piscina privada también fue un lujo. Sin duda repetiría.

ubicación un poco alejada, pero el hotel ofrece transporte al centro de ubud.

Ubud es una maravilla de destino, pero encontrar el alojamiento perfecto puede ser como buscar una aguja en un pajar. Afortunadamente, encontré el paraíso en Villa Lestaru. Las instalaciones son simplemente impresionantes, con villas individuales que ofrecen piscinas privadas y bañeras de hidromasaje profundas. Me sentí como una estrella de cine disfrutando de mi propio oasis de tranquilidad. Además, la villa estaba equipada con todo lo que necesitaba, incluyendo una cocina pequeña pero funcional y una cama cómoda. ¡No puedo esperar para regresar!

Ruido por la mañana.

La villa y el entorno preciosos. Piscina privada y relajante.Personal amable y servicial.Detalles especiales durante la estancia.Privacidad y tranquilidad.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera.

Acabo de regresar de una estancia maravillosa en Villa Lestaru. Me alojé allí durante 5 días y fue una experiencia increíble. El personal del hotel era extremadamente amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar en todo lo que necesitábamos. La villa en la que nos alojamos era simplemente impresionante, con una piscina privada que era un verdadero lujo. Además, el baño era el más bonito que he visto en mi vida. La limpieza y la decoración del lugar eran impecables. El desayuno servido en la terraza de la piscina era delicioso y añadió un toque especial a nuestra estancia.

Insisto, este lugar es super recomendado.

La estancia en Villa Lestaru fue brutal! Primero, fuimos a la cascada Tegenungan y nos dimos el chapuzón más épico de nuestras vidas. Después, nos aventuramos en el Monkey Forest y nos volvimos locos con los monos traviesos. ¡Fue la adrenalina pura! Y cuando volvimos a la villa, la piscina privada fue el lugar perfecto para relajarnos y disfrutar de la buena vida. ¡Villa Lestaru nos dejó sin palabras!

Si hay algo que pediría para que Villa Lestaru sea aún más divertido para jóvenes como nosotros, es que organicen una fiesta en la piscina. Imagínate, música a todo volumen, luces brillantes y juegos acuáticos locos.

El valor por el dinero fue excelente y la habitación estuvo increíble. La ubicación era perfecta, rodeada de belleza natural y tranquilidad. El personal fue amable y atento en todo momento, realmente se tomaron el tiempo para asegurarse de que tuviéramos una experiencia memorable. Definitivamente volvería sin pensarlo dos veces.

El desayuno del hotel podría mejorar en algunos aspectos. Sería ideal que incluyeran más opciones para satisfacer diferentes gustos y preferencias.

Siempre vuelvo a este lugar porque tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, estacionamiento, cocina, hervidor eléctrico, utensilios de cocina. Además, la primera vez que me alojé, el personal me ayudó a encontrar un objeto perdido. ¡Definitivamente volveré para una escapada!

Siempre vuelvo a este hotel por su hospitalidad excepcional. La primera vez que me alojé aquí, el personal me recibió con una reconfortante bebida caliente. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratuito, aparcamiento, cocina, hervidor eléctrico, utensilios de cocina. Definitivamente volveré a disfrutar de unas vacaciones aquí.

Las villas cuentan con piscinas privadas y bañeras de hidromasaje, lo cual es genial para relajarse. Hay cocina y televisión de pantalla plana con canales vía satélite, así que me sentí como en casa.- El acceso gratuito a internet inalámbrico en la villa es muy práctico.- Las habitaciones cuentan con aire acondicionado y mosquiteras, lo cual es perfecto para un buen descanso.- Me encantaron los baños privados con bañeras separadas y las comodidades exclusivas.- Es genial tener agua embotellada de cortesía y plancha en la habitación.

En mi opinión, la televisión por satélite era demasiado limitada, pero sé que a otros les puede gustar.

El alojamiento en sí es increíble. Las villas son cómodas y espaciosas, perfectas para relajarse después de un largo día de trabajo. La piscina privada es un verdadero lujo, brindando privacidad y un lugar tranquilo para desconectar. Además, el personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar en cualquier petición. La limpieza es impecable y las instalaciones están en perfecto estado. me encantó poder disfrutar de un delicioso desayuno en la terraza frente a la piscina. Definitivamente, fue una experiencia inolvidable.

Solo tuve una pequeña queja durante mi estadía. El agua caliente a veces se agotaba rápidamente, lo que dificultaba llenar la bañera o tomar una ducha prolongada.

La decoración de la villa era simplemente preciosa. Los jardines estaban llenos de flores coloridas y la piscina privada era un verdadero lujo. Además, los espacios comunes eran muy accesibles para las personas mayores, con rampas y pasillos anchos que facilitaban el movimiento. Me sentí muy cómoda y segura en todo momento.

Lo único que me hubiera gustado es que hubiera un servicio de comida disponible en la habitación. A veces, después de un día agotador de turismo, no tenía ganas de salir a buscar un restaurante y me hubiera encantado poder pedir algo para comer en la comodidad de la villa.

Tuvimos la suerte de alojarnos en una de las villas con piscina privada, ¡una experiencia de lujo! Como si fuéramos celebridades disfrutando de nuestra propia piscina olímpica. La villa también contaba con una cocina pequeña pero bien equipada. Nos sentimos como verdaderos chefs preparando deliciosas comidas utilizando los utensilios modernos proporcionados.- Además, el personal del hotel fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudarnos. Nos hicieron sentir como una familia real, cuidando de cada detalle de nuestra estancia.

Hubo un pequeño inconveniente con el ruido durante la noche. Un sonido peculiar proveniente de los alrededores, que parecía venir de una banda de gallinas y gallos en un concierto nocturno muy peculiar.